Nuestra propiedad es un remanso de paz rodeado de vegetación. La piscina infinita con vistas al mar es un espacio de tranquilidad compartido con los propietarios. Gracias a la cercanía de la playa, la cala, el centro del pueblo y los restaurantes, disfrutaréis de unas vacaciones excepcionales donde todo se puede hacer a pie o en bicicleta (hay un almacén disponible para guardar vuestras bicicletas). Los propietarios estarán encantados de daros recomendaciones sobre rutas y excursiones en la naturaleza.
Acceso directo al macizo de l’Esterel a través de una finca privada. La propiedad es solo para adultos, no se admiten niños. La piscina no está climatizada y su uso depende de las condiciones meteorológicas.