Las increíbles aventuras de… la Ruta de Don Quijote
¿Alguna vez te has planteado seguir los pasos del Caballero de la Triste Figura? La Ruta de Don Quijote es un homenaje al popular caballero de uno de los libros más importante en la historia de la literatura. Cuando Miguel de Cervantes relató en el siglo XVII las aventuras y desventuras de este caballero de La Mancha jamás pudo imaginar que miles de años después se podrían recorrer los pasos de un trayecto que simboliza el siglo de Oro.
No será necesario confundir la realidad con la ficción, como le ocurrió a Don Quijote, para descubrir los parajes relatados en la obra literaria que más veces se ha traducido después de la Biblia. Descubre un paisaje mágico lleno de encanto como los populares molinos de viento, que desde la lejanía confundió Don Quijote con gigantes, y degusta los ‘duelos y quebrantos‘, plato típico de la gastronomía manchega.
Ruta de Don Quijote en coche
Una forma habitual de recorrer la Ruta de Don Quijote es en coche. Con una duración aproximada de una semana conocerás un total de 13 pueblos que te harán revivir las historias del mejor libro de todos los tiempo. Comienza disfrutando de esta aventura en Alcalá de Henares, el lugar que vio nacer a Cervantes. Descubre el corral de comedias, la plaza Cervantes o la famosa Universidad dejando un hueco importante para el Museo Casa de Cervantes donde lo conocerás absolutamente todo sobre el escritor.
La segunda parada será Madrid, donde puedes descansar en una casa rural para conocer el lugar más emblemático asociado a Cervantes como es el convento de las Trinitarias Descalzas. De hecho hay indicios de que podría ser el lugar donde está enterrado el literato junto a su esposa. El siguiente punto está en Esquivias, provincia de Toledo. Aquí también puedes visitar un museo en honor a Cervantes que en su día fue la casa en la que vivió durante un tiempo tras casarse en esta localidad que está a 40 kilómetros de Madrid.
Ha llegado el momento de conocer los molinos de viento que distinguirás desde la lejanía antes de llegar a Consuegra. Al contemplarlos de cerca quizá entiendas las locuras de Don Quijote y sus intenciones bélicas ante tan grandes monumentos. Te recomendamos que viajes también hasta Alcázar de San Juan para recorrer sus calles llenas de historia y ver un amanecer espectacular desde la privilegiada ubicación de sus molinos de viento.
El recorrido continúa hacia Campo de Criptana, tierra conocida también por sus ‘Gigantes’. Al parecer estos fueron los que inspiraron a Cervantes para narrar las aventuras de Don Quijote. Muy cerca de aquí, en El Toboso, se encuentra la Casa Museo de Dulcinea, el gran amor del Caballero de la Mancha.
En Argamasilla de Alba, un paraje maravilloso para alojarse en la recta final de la Ruta de Don Quijote, se halla la Cueva de Medrano, donde Cervantes estuvo prisionero y, según cuenta la leyenda, fue aquí donde comenzó a escribir las aventuras del Ingenioso Hidalgo. Aprovecha para acercarte hasta Ossa de Montiel y Villanueva de los Infantes, donde podrás conocer las ruinas del Castillo de Rochafrida y el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, respectivamente.
La ruta finaliza con una visita a Ciudad Real. En un recorrido tan importante como este no podía falta la visita al Museo del Quijote de la ciudad, donde encontrarás reproducciones de los personajes de la obra que parecen hablar entre sí. A tan sólo media hora se encuentra Almagro, punto final del recorrido. En este lugar lleno de encanto te recomendamos el Corral de las Comedias del siglo XVII y su increíble plaza Mayor.
Ruta de Don Quijote con niños
La ventaja de la Ruta de Don Quijote es que está especialmente pensada para poder disfrutarla en familia. El libro está adaptado para niños por lo que es una buena oportunidad para fomentar la lectura antes de la visita. Los más pequeños de la casa recrearán las escenas y las aventuras de Don Quijote adentrándose en un mundo mágico repleto de historias y leyendas caballerescas.
En la novela, el Caballero de la Triste Figura hace hasta tres salidas por tierras de la Mancha, Aragón y Cataluña, lo que he provocado confusiones y creaciones de varios trayectos. No obstante la Ruta de Don Quijote, que recorre 2.500 kilómetros de Castilla la Mancha a través de caminos históricos y espacios de gran interés natural y turístico, es la más famosa. De hecho, el Consejo de Europa le otorgó el calificativo de Itinerario Cultural Europeo en el año 2007 debido a su gran valor cultural y turístico.
La Ruta de Don Quijote, si bien no es un trayecto que siga estrictamente los criterios literarios, es una manera de retroceder y rememorar las aventuras de este cabello de la Mancha a través de monumentos y lugares de gran interés citados en la obra literaria de Miguel de Cervantes.