Casa Nova de Biniparrell- Casa rural con piscina

Muy pocas casas tan auténticamente “del campo menorquín” se ofrecen como alojamiento vacacional. “Casa Nova de Biniparrell” es lo que los ingleses llaman un “hidden gem”, y esto que está a muy pocos kilómetros de Mahón. Tanto su exterior como su interior lucen un estilo sobrio y puro. Se construyó no hace mucho, pero siguiendo las pautas de la arquitectura tradicional menorquina. El jardín lo forman sus acebuches que dan la mejor sombra del mundo, crean un microclima con un frescor y un aire deliciosos. Su porche de estilo casa señorial no queda atrás, ofreciendo una atmósfera realmente admirable, formando con sus arcos un espacio entre el soleado exterior y el interior de la casa. La piscina invita a disfrutar del entorno natural y refrescarse rodeado de un espacio cuidado y auténtico a la vez.
La decoración se limita a algunas puntilladas aquí y acá, ya que las vistas que ofrecen las ventanas, grandes y generosas unas, coquetas y pequeñitas las otras, son lo que llama la atención y caracteriza el ambiente de la casa. Luego destaca todo lo que tiene de madera, vigas, muebles, persianas, aquí nada desentona, todo es como debe ser.
Los dormitorios, casi austeros, siguen esta línea, dan preferencia a los materiales puros, y a las vistas. El dormitorio principal está en el primer piso, con un fantástico baño ensuite completo, acceso a una terraza con unas vistas muy hermosas, hacia el pueblo de Sant Lluís e incluso hasta la Mola. Tiene aire acondicionado.
En la planta baja hay 3 dormitorios y dos baños, dos con camas individuales y otro con cama de matrimonio. Este último también tiene aire acondicionado.
El salón comedor es una auténtica belleza, también dispone de aire acondicionado, la cocina es muy grande y perfectamente equipada.
Más que una casa “Casa Nova de Biniparrell” es una extensa finca, no hay vecinos, hay muchísimo terreno, entre la garriga menorquina y olivares de “ullastre” menorquín. El afortunado huésped tendrá a su disposición una auténtica joya del campo menorquín. Sólo le acompañan las tortugas y los pajaros. Los terrenos colindan con la pista de un pequeño aeródromo, con muy poca actividad. Así que esta franja paisajística es más bien un elemento que aumenta el valor natural de los alrededores, y no causa ninguna molestia.
Al mismo tiempo la zona permite estar en Mahón por un lado o en Sant Lluis por el otro lado en menos de 10 minutos de coche. Así que es un paraíso muy bien comunicado, suponiendo que uno quiere salir de este entorno maravilloso al mundo exterior ; -)