Casa Borratem, una casa que en los primeros momentos ya te sientes como en tu propia casa. Muy bien acondicionada; el trato con Gonzalo (el propietario) fue genial, siempre atento y amable. Decoración sencilla pero cuidada, recordando los tiempos pasados de su familia, cómoda, agradable... Ni qué decir del pan calentito y los bollitos que traen todos los días a primera hora, todo un detalle digno de mención.
Situada a media hora de Lisboa, con un coche te desplazas sin problemas a la costa surfera de Ericeira, a Sintra, Cascais... un buen centro de operaciones, tranquilo y sin turismo.
Mención especial también a Mafra, con su enorme Palacio on una de las bibliotecas más increíbles que hayamos visto y su gente sencilla y agradable. Tuvimos ocasión de visitar la Iglesia, donde una vez al mes se da un concierto con sus seis órganos (sí, son seis!!). Muy recomendado para la gente aficionada a la música clásica y para los que no, también.
En definitiva, la Casa do Borratem es un lugar al que volveremos, esperamos que pronto! Perfecto para ir en pareja y con niños.
Recomendado!!!