Reservamos la estancia completa para celebrar mi 30 cumpleaños.
El sitio es perfecto, mejor que en las fotos. La distribución de los espacios es ideal. Las habitaciones están muy bien equipadas. Cocina industrial con muchas neveras, y una barbacoa enorme que nos permitió hacer un buen asado.
Anna, la dueña del lugar, es muy simpática y cercana. Nos ha tratado muy bien.
El entorno es perfecto. Silencio, se ven las estrellas, no molestas a nadie... y la piscina ayuda a pasar el calor del verano.
Sin duda repetiría!