La casa genial, Maria y Jacobo fenomenal, muy atenos y accesibles.
Tiene un jardin enorme con flores y frutales.
Como pega en mi caso particular es que el muro de jardín no es muy alto y uno de mis perros saltó hacia el otro lado del muro. Comentar que es un perro grande y bastante curioso....con perros pequeños o "normales" no creo que hubiera este problema ya que llevabamos otras dos perras grandes y no hicieron ningún ademán de saltar.
Estuvimos muy a gusto y la zona es francamente bonita.