El apartamento es pequeño pero muy acogedor y con bonitas vistas del campo y el monte. Tiene acceso a un pequeño jardín en el que hay una mesa y cuatro sillas. La decoración es sencilla y rústica, pero dota al apartamento de cierto encanto. Está bien situado, en una zona muy tranquila justo a las afueras de Colunga. Hay sitio para dejar el coche en la misma puerta de la casa. En general, un sitio muy agradable para pasar una semana sin parar mucho por casa.