Experiencia muy gratificante. Tanto con los responsables del alojamiento, muy dispuestos en todo momento como con las instalaciones del apartamento. Son muy amables y te facilitan ayuda para lo que necesites.
El único inconveniente es la distancia al centro de Colmar, unos 10 - 15 minutos andando. Aunque a nosotros no nos supuso ningún problema. El horario de los autobuses urbanos es muy reducido, hay una parada junto al apartamento pero la línea que te lleva al centro, pasa una vez cada hora, algo habitual por allí. Los horarios están puestos en la misma parada del autobús.
Sin lugar a duda, repetiría en esta estancia. Un placer, muchas gracias familia.