La atmósfera de Troncones es sumamente pacífica y tranquila. No se percibe ningún tipo de inseguridad. La propiedad es muy, pero muy bonita. Las fotos exhibidas en la página son espectaculares sin menospreciar a la casa en realidad. Pero lógicamente existe una ligera diferencia. Visitamos la propiedad la familia completa y enorme, los abuelos, 4 parejas, todos con hijos, una tía y sus dos hijos (adultos ya), en total, 19 personas! Llegamos antes de la hora de entrada, que es a las 2 de la tarde y la casa estaba casi lista, sin embargo, no fue culpa de los anfitriones, sino nuestra por llegar antes, no obstante ello, pudimos dejar nuestras maletas, ponernos el traje de baño y nadar en la alberca. Tuvimos la mala suerte de encontrar vasos de plástico dentro de la alberca, quizá, nuevamente nuestra culpa por entrar antes de tiempo.
Una semana antes de nuestra llegada, enviamos un menú detallando lo que queríamos de desayunar, botana, comida y cena (esta sólo algunos días), así como una lista de los productos necesarios para realizar dichos platillos. Existió una confusión por parte del personal, no prepararon nada comida, toda vez que mandé una lista con el menú por día, por error mio puse "miércoles" como nuestro primer día de llegada, siendo que era sábado, pero los siguientes días eran correctos en mi lista: domingo, lunes, martes y miércoles, era lógico que el primer día era sábado y por ello la confusión del personal ni modo. No pasó a mayores, pedimos de un restaurancito de al lado pescadillas, camarones, pescado y solución, todo bien.
Las habitaciones, baños, lugares comunes, siempre estuvieron muy limpios, lo cual se aprecia muchísimo en una casa que se encuentra justo en la playa.
En verdad es una maravilla que los cuartos tengan aire acondicionado Y ventilador, de otra forma, sería imposible dormir con el calor que había, así que maravilloso.
Algo que recomendaría a los dueños de la casa, es poner más ventiladores y mucho más grandes de los que ya hay en la sala y comedor, pues los existentes son insuficientes y se hace difícil pasar tiempo en una sobremesa por el calor y tan poco aire. A las visitas, les recomendaría llevar un par de ventiladores para esa zona y listo.
Recomendaría también tener un juego más de toallas para la alberca, dado que un día tuvimos que esperar una hora para que se secaran las toallas. Digo, no pasa nada, pero tampoco es mucho esfuerzo un juego extra de toallas.
Lo mejor de todo: la playa! Amaaaazing!!!