Si quieres pasar unos dies en Tenerife en un lugar tranquilo, un remanso de paz, desde el que hacer senderismo, leer, bañarte en su piscinita.... es perfecto.
Ah, y claro simpre puedes acercarte a la playa en media hora de coche.
Es una casa genuina, antigua, pero bien reformada.
¡Genial!
Sólo un tema, que para mi gusto falta un poco más de iluminación interior.
Los dueños de la casa son muy amables y a la vez muy respetuosos de la intimidad del viajero.
s