Nos reunimos un grupo de amigos amplio, 6 parejas que no nos veíamos hacia mucho tiempo. Venían de Las Palmas, Albacete, Granada, Madrid, Sevilla y nosotros como anfitriones que somos de la zona. Marcharon encantados, el entorno, la tranquilidad, la cercanía a poblaciones con cosas que visitar, las playas, la comida, en fin un cumulo de emociones que se unieron al de la amistad. Las casas en si dan mucho juego. Tienen todo lo necesario para comer desayunos, etc. El entorno es fabuloso con unas praderas grandes, donde dejar el coche y hasta para jugar al ping pong. La barbacoa con su casita aparte con fregadero y la mesa cerca. En fin estuvimos una semana y se nos hizo muy corto, aparte de las visitas pasamos muy buenos momentos en las casas, fue inolvidable.