Es un lugar excepcional, con todo lo que necesitas en la casa y cuidando mucho los detalles: utensilios de cocina, cafetera, chimenea, incluso árbol de navidad.
La ubicación es excelente para visitar la zona (desembocadura del Ter, L’Estartit, Begur, etc.).
Y el propietario, Miquel, es muy amable y hospitalario. Nos dejó bicicletas para los cuatro y nos recomendó las mejores rutas y restaurantes.
Sin duda, un sitio muy recomendable.