Hace cinco años, estuvimos mi esposo (entonces novio) y yo en la casita "Soleares", tenemos tantos recuerdos bonitos de aquel entonces que decidimos repetir la experiencia ahora como una familia. Esta vez, mi esposo, mi hija (3 años) y yo, estuvimos en la casa "AlegrĂas". Pasamos unos dĂas hermosos e inolvidables en familia. La casa es muy bonita, estĂĄ decorada con mucho gusto y muchos detalles que la hacen muy acogedora. A mi niña le encantĂł ir a recoger leña para encender nuestra chimenea, alimentar a las gallinitas, ir de paseo por lugares preciosos para ver el atardecer y ver tantas estrellas en el cielo. El entorno es precioso y tranquilo. A Mecina se puede ir caminando, allĂ encontramos la mejor pizza del mundo en "Piano Bar". Pampaneira y BubiĂłn estĂĄn a menos de 7 minutos en coche. La carretera ofrece unas vistas preciosas.
MarĂa y Javier son muy amables, son personas con una energĂa muy bonita y positiva. Nos recomendaron paseos para hacer con nuestra niña, lugares donde comer, y actividades para hacer. MarĂa se robĂł el corazĂłn de mi niña, el de mi esposo y el mĂo. Muchas Gracias por tanto!!!