Hola, mi nombre es Silvia y soy de Buenos Aires. Amo mi ciudad, con toda su energía, diversidad y cultura, y me encanta poder compartirla con quienes la visitan. Siempre encuentro algo nuevo para descubrir en sus calles, sus cafés y sus espacios verdes, y disfruto mucho de mostrarle a los demás lo que la hace tan especial.
Me apasionan las plantas y el contacto con la naturaleza. Cuidarlas me da serenidad y equilibrio: son pequeñas compañeras que me recuerdan lo valioso de lo simple. Sentarme a observar cómo crecen y florecen me transmite una tranquilidad profunda, como un respiro en medio de la rutina. Ese mismo equilibrio lo encuentro al compartir la vida con mi familia, amigos y conocidos: creo que no hay nada más fortalecedor que las charlas, los momentos de risa y compañía, o simplemente estar juntos. Para mí, esos instantes cotidianos son la verdadera riqueza de la vida.
Ser anfitriona es una experiencia que me llena el corazón. Lo que más disfruto es poder recibir personas de distintas culturas y tradiciones, escuchar sus historias y aprender de ellas, mientras les ofrezco un espacio cómodo y acogedor donde se sientan como en casa. Creo que hospedar no es solo abrir la puerta de un departamento, sino también ofrecer un lugar donde se pueda descansar, sentirse cuidado y crear recuerdos inolvidables.
La parte más linda de ser anfitriona es cuando los huéspedes me cuentan que encontraron en mi departamento un ambiente cálido, tranquilo y práctico para disfrutar de Buenos Aires. Ese intercambio humano, ese ida y vuelta, es lo que me motiva cada día a seguir ofreciendo lo mejor.
Será un verdadero placer darles la bienvenida y acompañarlos para que su estadía sea tan especial como imaginan.