La casa es una maravilla, tal y como se ve en las fotos, muy luminosa y decorada con mucho gusto. Aprovechamos bien las dos terrazas con sus vistas al mar, y los salones son muy cómodos también. Fue fantástico poder bajar a la playa en dos minutos y subir a refugiarse a la sombra y la brisa de la terraza superior en las horas centrales del día, para volver a bajar fácilmente después. Desde luego una casa así se convierte en parte del destino y añade su encanto a los paisajes de Cabo de Gata! Ubicación perfecta, muy tranquila pero con restaurantes y playas cerca. El wifi va un poco flojo, adecuado para uso vacacional pero no para trabajar, por ejemplo (creo que no sería capaz de trabajar con esas vistas de todas formas, pero está bien saberlo por si se le ocurre a alguien en estos tiempos de teletrabajo!). Los dueños muy amables, comunicación rápida y fácil, buenos consejos para aprovechar la zona. Nos sentimos muy bienvenidos incluso sin llegar a vernos en persona. Limpieza perfecta y cocina muy completa. Un sitio para volver!