El chale es muy amplio y bastante comodo. Lo único que deberian cambiar las sartenes, están demasiado rayadas. Si vais a cocinar, llevaros una de casa. Está un poco apartado del centro, lo que le confiere bastante tranquilidad por la noche. La piscina está vallada, genial para ir con niños pequeños, disfrutaron en grande de la terraza en lo que nosotros podiamos comer tranquilos fuera