Estuvimos tres familias pasando una semana en Agosto y nada más llegar nos enamoramos de la casa, su jardín, es muy espaciosa, organizada, acogedora y muy bien equipada, hasta nos dejaron los desayunos. La zona es espectacular, desde el porche te relajas viendo la inmensidad de la sierra. Se pueden hacer multitud de actividades, paseos por la vía verde, baños en la piscina natural... Javi, su dueño, es muy atento y servicial, en todo momento nos aconsejó sobre las visitas a lugares cercanos. Nos volvimos encantados de la casa, de la zona y de sus gentes. En resumen, para repetir.