El alojamiento está fenomenal, muy cómodo para descansar en el campo.
Es un pueblo pequeño, muy tranquilo, cerca de otros pueblos de la zona y con la posibilidad de hacer actividades al aire libre. Nosotros hicimos alguna ruta y piragüas en las Hoces del Duratón.
La casa está muy bien equipada. Las camas son muy cómodas, incluso la supletoria y el sofá (7 adultos). Todo funciona correctamente.
En caso de ser 6 adultos recomendaría coger la casa de al lado (que tiene el mismo acceso que esta) por ser algo más amplia (sobre todo el jardín).
El trato por parte de los propietarios fue estupendo, siempre predispuestos a hacer nuestra estancia más agradable.
Si tenemos la oportunidad, volveremos.