Hemos estado 10 dĂas en agosto dos familias con 2 niños cada una, de 3, 6, 7 y 9 años. La casa nos ha encantado. Tiene muchos espacios para estar mucha gente; salas dentro para cuando no hace bueno, un mirador muy bonito para sentarse a leer o jugar, muchĂsimo jardĂn para jugar, piscina, mesa de pong pong, una casita exterior en el jardin estupenda para jugar a castillos, hierba, frutales,..... Mesas para comer y para estar sentados fuera, muchas tumbonas y hamacas,.... Aunque eramos muchos tenĂamos espacio para todos!
El pueblo es precioso. Con casas de piedra con miradores y muy muy tranquilo. Hay un bar muy acogedor y le puedes pedir al dueño que te prepare la cena si le avisas el dĂa anterior. Hace un churrasco buenĂsimo, con criollos, al estilo de Galicia.
Se duerme fenĂłmenal. Solo se oyen los gallos del vecino y los perros. Curiosamente los gallos cantan mucho mĂĄs cuando hace sol, por eso sabĂamos quĂ© tiempo hacĂa antes de levantarnos de la cama.
Fuimos a playas, aunque seguro que no probamos todas las posibles. Las que nos gustaron estaban a 45 minutos en coche. Unas playas preciosas, con agua limpĂsima y mucho sitio. Eso sĂ, el agua estaba helada. Son las playas de la Lanzada y de Portonovo.
El pueblo donde hay mĂĄs servicios, Pontecaldelas, estĂĄ a 10 minutos en coche. Tiene de todo; supermercados, farmacia, tiendas,.... Coincidimos con una fiesta que hacen en la que conmemoran una batalla contra los franceses. Nos gustĂł mucho. Hacen una representaciĂłn con caballos, carros, disparan trabucos y cañones, los heridos escupen sangre,..... muy divertida. DespuĂ©s hay feria de productos artesanos todo el dĂa en la plaza y todos los bares sacan mesas a la calle para comer.
Los dueños son encantadores. Estuvieron atentos en todo momento a nuestras necesidades y a asesorarnos en lo que tuvimos necesidad. Aunque nosotros hemos valorado mucho la tranquilidad de pasar en su casa 10 dĂas en total independencia y tranquilidad.
Los niños no querĂan salir de la casa!!