Estuvimos mi pareja y yo en Casa Los Mangos durante la semana del puente de la Constitución, y lo cierto es que fue una estancia maravillosa. El lugar es un poco difícil de acceso, con muchas curvas y desniveles, pero mejor acostumbrarse a esto porque toda la isla es así. Angustias, la dueña, es un encanto y nos hizo sentir bienvenidos desde el primer minuto. A la casa no le falta detalle: salón-cocina muy amplio con sofá confortable, TV nueva, decoración exquisita (hasta nos habían puesto un arbolito de Navidad!!). El dormitorio con bomba de frío/calor, muy conveniente en las fechas que fuimos, que aunque sea Canarias, por la noche refrescaba bastante. La cocina tiene de todo, y cuando digo de todo, quiero decir DE TODO: microondas, tostadora, cafetera, batidora... hasta sandwichera!! y abundante menaje para no tener que estar fregando cada dos por tres. Además a nosotros nos dejaron un frutero con plátanos y limones, y una botella de vino de la tierra por cortesía de la casa, una maravilla!!
Pero lo mejor sin duda es el jardín, y las vistas: contemplar ese atardecer en el océano entre árboles y plantas exóticas, sentados tranquilamente en el porche, escuchando nada más que el trino lejano de algun pajarillo, es sencillamente algo que cura el alma. Oh, y cuando cae la noche!! La Palma tiene uno de los pocos cielos nocturnos "vírgenes" que quedan en Europa, sin contaminación lumínica. Observar el cielo estrellado desde el jardín es sin duda un sueñopara cualquier aficionado a la astronomía.
La parte exterior de la casa también tiene un cuartito con lavadora, y una barbacoa, pero nosotros no las usamos, así que no puedo opinar. La casa está en la parte sur de la isla, cerca de muchos sitios emblemáticos como los volcanes San Antonio y Teneguía, las salinas de Fuencaliente, la cueva de Belmaco...
En definitiva, nos fuimos enamorados de La Palma, y de Casa Los Mangos. Muchisimas gracias a Angustias por todo, y esperamos volver a vernos pronto. Un abrazo desde Madrid!