Quiero compartir con aquellos que, como mi compañera y yo, sean amantes del turismo rural, la agradable experiencia que hemos vivido el pasado fin de semana del Pilar en Can Vilà de Madremanya.
Madremanya es un pueblecito medieval construido íntegramente en piedra ubicado en un entorno idílico al pie del macizo de las Gavarres i Can Vila está situado a unos 500 metros del mismo al lado de un pequeño bosque, en una planicie desde la que en el horizonte se divisa el mar. Se trata de una masía catalana de mediados del siglo XVII restaurada con un gusto exquisito, a la que no falta ningún detalle y que, por otra parte dispone de todas las comodidades propias de nuestro tiempo: calefacción, aire acondicionado, etc, etc.
Esta cerca de muchos lugares interesantes de visitar como el monasterio dels Angels, Monells, Girona, las playas, en fin, la oferta no se acaba.
Hemos disfrutado hasta el ultimo minuto de nuestra estancia en la casa; os la recomiendo firmemente. Para acabar no puedo evitar hacer mención de la simpatía y amabilidad de la propietaria quien desde el primer momento se puso a nuestra disposición para todo aquello que pudiese hacer nuestra estancia más agradable.
Imma muchas gracias por todo; repetiremos.
Juan y Concha.