Llegamos al alojamiento despuĂ©s de dar vueltas por la sierra, por caminos por donde casi ni cabĂa el coche, se nos rayaron lis laterales, porque las coordenadas de la web no eran correctas.
La casa estĂĄ en una parcela donde estĂĄn construyendo dos casas mĂĄs y no nos avisaron de que estaban los albañiles, los cuales desde la obra tienen vistas directas al salĂłn, el patio, una habitaciĂłn y la puerta del baño. Cuando llamĂ© a la dueña para decirle que me podĂa haber avisado, me dijo que no entendĂa por quĂ© y que por un dĂa de estancia que me quedaba, no iba a subir la altura de la valla que podrĂa habernos dado intimidad con la obra. Con una actitud muy soberbia y descortĂ©s por presntarle la queja.
El patio y la entrada tenĂa las plantas secas y malas hierbas por todas partes.
HabĂa pelos de mascotas en la casa y la alcachofa de la ducha estĂĄ casi rota.
El alojamiento no estĂĄ mal, pero la informaciĂłn y el trato deja mucho que desear.