Después de trabajar todo el verano en la ciudad y con enormes ganas de unos días de vacaciones, mi amiga Teresa y yo, buscábamos un lugar tranquilo para los 4 perros que tenemos y para nosotras también. Y cómo no, en Salou encontramos lo que queríamos!! Tranquilidad, paz, no molestar ni ser molestadas. Con la playa al lado, los perros se lo pasaron fenomenal, claro que fuimos la semana del 15 de Octubre, entre semana, por lo tanto no había nadie a quien poder molestar y todo el terreno era para nuestras mascotas. La casa bien equipada, sin faltar de nada. Los muebles en buen estado y todo limpio. No se puede pedir más. Increíble, humano y amable el trato recibido por la empresa que nos alquiló el piso. El entorno yo lo conozco bastante, pues he veraneado en la zona y me encanta