Beatriz fue amable, encantadora y muy atenta desde la llegada hasta que nos fuimos. Es una casa con mucha personalidad, diferente. estuvimos muy a gusto durmiendo. Las camas muy cómodas, almohadas y sábanas. La casa tenía todo lo necesario para estar a gusto, buena calefacción, y aunque en el pueblo no hay tiendas a 5 minutos en coche hay una tienda ultramarinos abierta los 7 días de la semana. Durante el día hicimos excursiones y por la tarde estuvimos muy a gusto descansando en la casa y disfrutando del parque del pueblo. Un sitio especial y genial para descansar y desconectar.