Hemos estado la primera quincena de agosto dos matrimonios con tres niños, dos de ellos de nueve años y otro de once.
La casa está fenomenal, con todo lo necesario para pasar una estancia muy, pero que muy, agradable. Por un lado, en el plano funcional por darle un nombre, se ve que ha servido a sus dueños (Alicia y Paco) de residencia anteriormente, y eso se nota en los detalles de la casa. No hay nada que se eche en falta para el día a día: amplía vajilla, cubertería, electrodomésticos y todo lo necesario en cocina, cómodos sofás en salón, armarios y mesillas en habitaciones, bastantes juegos para niños y espacio para que puedan jugar.... Por otro lado, en el plano lúdico o de esparcimiento, la casa ofrece rincones especiales para la lectura de su amplia e interesante biblioteca -¡enhorabuena!-, como el despacho en planta primera o el propio jardín, donde además, niños y adultos pueden disfrutar de la canasta, de la mesa de ping-pong, o tomando una copa por la noche admirando las estrellas, todo ello sin pasar por alto las buenas barbacoas que se pueden hacer con la excelente materia prima gastronómica gallega.
Por lo demás, me han sorprendido las playas tan maravillosas que hay en toda la zona en las que, además, nunca hay demasiados bañistas… -y el agua no estaba demasiado fría, jajajaja- Los pueblos de la zona no son demasiado bonitos o pintorescos, pero se suple perfectamente con las playas, la sencillez y lo agradable de sus gentes, y el entorno marítimo que siempre es un aliciente.
Muchas gracias Alicia y Paco por vuestra atención, y animaros a que continuéis así.