El alojamiento nos ha parecido muy bueno. Está en una zona inmejorable, pleno centro de Luchon y cerquísima del telecabina para los que quieran esquiar. Es muy amplio y cómodo, cuenta con todo lo esencial para una estadia.
Por poner unas pegas: No hay parking pero se puede estacionar cerca con facilidad y solo hay un baño, por lo que si va mucha gente, se puede complicar un poco ese asunto.
La anfitriona Dominique ha sido muy servicial y amable, hasta nos ha dejado un regalo.
Lo recomendaría, sin dudas