Apartamento en una cuarta planta sin ascensor, con capacidad holgada para 6 personas. Muy luminoso.
Dispone de dos terrazas privadas. Desde la terraza principal, se ven las poblaciones de Sanxenxo, Portonovo, Bueu... media ría de Pontevedra... unas vistas inolvidables. Esta terraza, orientada al nordeste, permite disfrutar de los amaneceres gallegos y, por su orientación, de la sombra y de la brisa del mar.
La ubicación del edificio, a cinco minutos a pie del centro del Bueu, posibilita el acceso a todos los servicios del pueblo prescindiendo del coche. Así mismo, permite disfrutar de noches silenciosas que dejan oír las olas rompiéndose en la playa de Robaleira.
Consta de tres dormitorios: un dormitorio muy grande con cama de matrimonio de 1,50 y los otros dos con dos camas individuales cada uno. Hay un baño completo con bañera y, además, un aseo. El salón comedor, con smart TV y WIFI. La cocina está equipada con todo lo necesario para la estancia (fogones, lavadora, frigorífico, horno, microondas...).
Se encuentra ubicado en la población de Bueu, a 20 minutos en coche de Pontevedra, y a 20 minutos de Vigo. En coche, la península de Morrazo, para recorridos cortos, ofrece curiosidades y actividades para todos los gustos; para recorridos más largos, Galicia es el destino ideal.
Por la situación del edificio, nos podemos permitir ir andando para disfrutar de lo que ofrece la zona: desde la bonita Playa de Beluso, con su puerto deportivo y los restaurantes de la zona, a la pequeñita playa de Robaleira, también a pie de carretera, la cual, por desconocida y pequeña, a menudo está vacía; a menos de cinco minutos del edificio. A las demás playas, todas cercanas y hermosas y cada una con su peculiaridad, también se puede acceder a pie o en bicicleta, tanto a las del pueblo como a las más salvajes y menos concurridas. Es mi deseo que, cuando vengas a disfrutar de esta tierra maravillosa, encuentres aquí paz y trates a este lugar con el respeto que se merece.
Un saludo. En Bueu se puede coger el barco que lleva a la isla de Ons; si nos gusta la historia, en el museo Massó nos sumergimos en la relación de este pueblo con el mar y la industria conservera y las iglesias y edificios típicos nos trasladan a épocas en las que la vida transcurría a otro ritmo; o, si nuestra afición es el senderismo y disfrutar de bonitos paseos por la naturaleza, en soledad o en compañía, harán nuestra delicia la red de senderos de la zona, sin que necesitemos coger el coche en ningún momento.